martes, 21 de agosto de 2012

Bicentenario de una epopeya :El éxodo jujeño.

Desde principios de año, las provincias del extremo Norte ha efectua-
do un amplio programa de actos para conmemorar el Bicentenario de
un acontecimiento casi sin parangón: el retroceso del Ejército del Nor-
te hacia Tucumán, llamado por los historiadores "El  Éxodo jujeño".

La palabra te suena, pero...¿Qué es un éxodo? Vamos a repasar des-
de el principio esta epopeya. Pero para ser sintéticos, trazaremos una
comparación. El capitán de un barco, como último recurso hunde su
propia nave, para que no caiga en manos del enemigo. Un General de
Ejército, cuando se le ordena retroceder, debe asimismo, dejarle la
"tierra arrasada" al enemigo. Éxodo es pues, toda la acción en conjun-
to, no el traslado solamente.

BREVE RESUMEN

Cebados por el "desastre de Huaqui",los realistas de Pio Tristán y José
Manuel de Goyeneche, avanzaban con unos 2.500-3.000 hombres, hacia
el territorio de "los insurgentes". Belgrano recibe la orden de replegarse a
Córdoba -que jamás cumpliría, solo "bajó" a Tucumán- y toda la tarea pre-
via de alzarle la moral a la parte de los jujeños que estaba a favor de la Re-
volución, pareciera haber sido en vano.

Es que a los habitantes naturales (unos 2.500) se le sumaron el remanente
de la "desbandada" de la batalla a orillas del Desaguadero, en la que perdi-
mos el Alto Perú. Rotosos, mal alimentados, desmoralizados...a todos esos
soldados que deambulaban, algunos infectados de paludismo inclusive, de-
bió organizar y disciplinar Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús
 Belgrano.

Para el 25 de mayo (1812) se le ocurrió hacer bendecir la bandera, ignoran-

do que en la lejana Bs.As. el Primer Triunvirato la había prohibido. Fue en la
Catedral, con la colaboración del canónigo Juan Ignacio Gorriti.

El bando del 29 de julio de 1812 es célebre. Imaginemos escuchar estas her-
mosas palabras, que cerraban una vibrante proclama : "Llegó pues la época en
que manifestéis vuestro heroísmo, y que vengáis a reuniros con el Ejército de mi
mando, si como aseguráis, queréis ser libres".

Dice la prof. Ana Teuel (1) que no debemos tener una visión tan simplista.No
era una lucha entre americanistas y españoles. Ambos ejércitos "se nutrían de
gente de todos los sectores sociales y étnicos. Españoles, americanos, mestizos,
y pobladores originarios".

"Los rasgos colonialistas estaban aún muy arraigados"- dice esta investigadora
del CONICET. "No olvidemos que habían pasado sólo dos años del 25 de ma-
yo de 1810". Es decir, una parte de la población era partidaria de no modificar
el "status" colonial...."Cuando ordena lo mismo en Salta, muchos ni se movieron.
Había un núcleo duro muy fuerte, fiel al orden colonial".

Esto explica porque parte del bando Belgrano lo dedica a intimidar a un sector
del pueblo jujeño, que le era indócil. Hubo que echar mano al rigor militar...
"Será pasado por las armas todo aquel que no obedezca este llamado al heroís-
mo" fue la frase más leve de un bando que fue posteriormente calificado por el
sorprendido invasor (Pío Tristán) como "impío"."¡ Belgrano es imperdonable!"
asegúrase que el militar peruano al servicio de la Corona, exclamó.

"No debía quedar nada que le fuera útil al enemigo.Las casas fueron destruídas,
Los campos, o prematuramente cosechados, o quemados. Los animales captura-
dos, los bienes que no pudieran ser transportados en mula, o caballo, corrieron
igual suerte...¡Nada, ni un trozo de hierro debía quedar!" (2)

Al fin llegó el día de la partida, que fue el 23 de agosto de 1812. Según se cree,
al atardecer partieron las tropas con la parte más pobre de la población (3) Al
frente se puso Belgrano, que luego regresó para asegurarse que ninguno de los
más afortunados - ellos querían carretas para trasladarse, y no se las pudo con
seguir- y por supuesto fue el último en partir. ¿Goyeneche? Ya estaba por la que-
brada de Humahuaca, unos 100 kmts. al norte.

"Caminaron 50 kilómetros por día, cinco veces más de lo aconsejado. Entre San
Salvador de Jujuy y Tucumán, hay 360 kilómetros, suponiendo que hicieron el
camino paralelo a la actual ruta 34". Pueblo sufrido el del Norte.Se contabilizaron
(hasta ese 23/8/1812) 12 invasiones y 124 batallas por la independencia. "Hubo
además otros dos éxodos, en 1814 y 1817, están documentados" - asegura Ana
Teruel en una nota aparecida  esta semana en "La Capital" de Rosario. Se la
puede leer en el sitio web del diario.

Entre 2000 y 3000 pobladores - se sumaban por el camino lugareños, y también
otros se afincaban con parientes- toda una verdadera marea humana desafió "el
frío y el viento del invierno puneño" y además debió soportar el acoso de la avan-
zada que Goyeneche mandó con el único objeto de hostilizalos..

Hasta que una parte de reclutados sin mayor instrucción militar, denominados
"Los Decididos de Eustoquio Díaz Vélez" (así figura en los libros, no "Eustaquio")
se retrasa y le hace frente en la mítica batalla de las orillas del río Las Piedras.
Y escriben un nuevo y olvidado capítulo de gloria (3 de setiembre de 1812) con
dicha victoria, que también consistió" en la captura del Coronel Huici, líder de la
tropa realista".¡No confundir con la batalla de Las Piedras en la Banda Oriental!

El resto es mas o menos conocido.La amistad de Belgrano con la familia Aráoz,
que le pide que se quede en Tucumán, en la que influyó Díaz Vélez - su madre
era una Aráoz- y un amorío secreto con una niña de la familia, que mucho mas
tarde sería el motivo de la partida y el prematuro final del Creador de la Bande-
ra...según algunos historiadores, sin pruebas contundentes que avalen esa su-
puesta enfermedad venérea que agravó sus males respiratorios.

La influyente familia que le presentó a un brillante y joven Teniente, llamado Gre-
gorio Aráoz de Lamadrid. Junto a éste y los suyos, se preparó para hacerle fren
te a Tristán. Envió la carta a Buenos Aires, lo tenía decidido.

Rivadavia le contestó ratificando que debía seguir bajando hasta Córdoba, pero
Belgrano sabía que los realistas podrían "esquivarlo" e ir directamente a "la Docta"
y entrar casi sin oposición...

Claro que cuando esta misiva llegó ,ya se estaba festejando la victoria de Tucu-
mán (24 de septiembre) a la que seguiría la Batalla de Salta ( 20 de febrero de
1813) que tanto se festejó en el puerto, pero que al "desobediente" Belgrano le
costó un nuevo proceso. ¡Así es la memoria de los argentinos!

Esta semana, en los actos de homenaje a Belgrano, Diaz Vélez y Güemes, esta-
rán presentes los descendientes de los héroes. El Lic. Manuel Belgrano Lastra;
y Martín Güemes Arruabarrena, dice el sitio del Instituto Belgraniano de Jujuy.

Aunque este hito de los jujeños merece el homenaje en todos los rincones de la
Patria. Es que Belgrano regresó victorioso  y el 25 de mayo del años siguiente,
donó la bandera al Cabildo de Jujuy, como premio y homenaje por el heroísmo
demostrado.

Por si no lo sabes, el jueves la Nación tendrá como CAPITAL HONORÍFICA.
Según la ley 26.664 (2006) "Para conmemorar la Gesta del Éxodo, se declara a
la Provincia de Jujuy capital honorífica de la Nación Argentina, durante el 23 de
agosto de cada año".

Si te quedan dudas aún, cierra los ojos .Imagina. Nos invaden. Hay que irse. No
debes dejar nada útil. Tenés que demoler tu casa. Dejá al perro que molesta por
el camino. Desprendete de todo, la Patria te necesita. Son 360 kilometritos, nada
 mas...¿Estás listo?

BIBLIOGRAFÏA

(1) y (3)  Prof.  Ana Teruel , Doctora en Historia (U.N.J.) en un artículo de
              reciente de  "La Capital" de Rosairo (www.lacapital.com,ar)

     (3) Extractado del sitio del Prof. Felipe Pigna "Elhistoriador.com.ar"

    Los horarios y detalles de los festejos están en "www.bicentenarioexodo
    jujuy.gov.ar"

    Sitio oficial del Insituto Belgraniano "ManuelBelgrano.gov.ar"

IMÁGENES

   - Éxodo jujeño (óleo de Guillermo de Ré) de "es.wikipedia.org",
      reproducida por el sitio "Jujuyonlinenoticias.com.ar"

    - Bendición de la Bandera, de "Wikipedia.org "

    - Belgrano al frente del Ëxodo (cuadro anónimo) del sitiio
       "Portaldesalta.gov.ar"

    - Belgrano y la bandera en la plaza, del artículo sobre el
       Éxodo jujeño y biografía de Manuel Belgrano en "Es.
       Wikipedia.org" también reproducida por muchos otros
       sitios dedicados a la difusión de la Historia Argentina.



     

sábado, 18 de agosto de 2012

Hablemos de San Martín creador de bandera. Hablemos del San Martín desconocido.

Demasiado se escribe y habla de José Francisco de San Martín y Mato-
rras. Se recita de memoria, como en lección de primaria, lo conocido,
lo vulgar, al militar, al héroe, al patriota. Perfecto. Pero no alcanza, para
algunos. Esta nota amén de ser un homenaje al más grande de los argen-
tinos, al "Padre de la Patria", busca responder a la pregunta que un par
de jóvenes nos hiciera hace poco "¿Pero en definitiva ¿Qué es lo que
hizo de San Martín el más grande entre los grandes?"

Medianamente, todos los argentinos sabemos que el General nació como
hijo de quien ejercía la capitanía en la vasta zona que comprendía tanto
Corrientes como "las Misiones" -ya no tan jesuíticas, recordemos que
un año antes habían sido expulsados- y parte de la costa del actual es-
tado brasileño de Río Grande do Sul. ¿Qué hubiese sido de Yapeyú
de no haber nacido allí su hijo más ilustre el 25 de febrero de 1778?

Don Juan de San Martín quería que su hijo continuara su carrera, es de-
cir ser militar al servicio de Su Majestad.¡ Y casi media vida le dedicó a
la defensa de la bandera española! Comenzó en el Real Seminario de
nobles de Madrid, pasó por la Escuela de Temporalidades de Málaga
(1786) para recalar en Murcia, inicio de su brillante carrera militar.

Sabemos de sus combates en el Norte de África, de su labor en Bailén,
en La Albuera y otras batallas.Sabemos que a los 34 años alcanzó el
grado de Teniente Coronel (1812). Que se enteró de los sucesos de
Mayo de 1810 en su terruño, que pidió su baja. Pasó por Londres (una
placa lo recuerda, "The Liberator" dice)  que llegó con otro ilustre mili-
tar, tan español como él en su formación, llamado Carlos de Alvear.

No vamos a tratar aquí su obra como militar argentino, reemplazante de
Manuel Belgrano, ni al político, Gobernador de Cuyo. Vamos a hablar
del "otro" San Martín, el desconocido.

Un libro reciente de Felipe Pigna se refiere al San Martín político, que
ya hemos trazado subliminalmente al ver el Congreso General Constitu-
yente, mal llamado "de Tucumán". Una página dedicada a la masonería,
(fenixnews.com) saluda al "ilustre hermano José de San Martín, a 161
años de su muerte" y nos acerca a esa pregunta que hace unos días les
formulara a unos jóvenes "¿Cuántas banderas creó San Martín?"

Sin respuesta, obvio, los profesores de Historia de secundaria ni se mo-
lestan en citarlo. El ilustre correntino creó una bandera, la de Perú.

Si ellos luego la reemplazaron por la actual,es harina de otro costal.
"El Protector del Perú" o "Padre de la República" como le dicen
aún con gran respeto los peruanos, solía vestirse de "hombre de
pueblo" para mezclarse con los limeños en la puerta de las tiendas,
o en las tabernas, fondas, y otros puntos de reunión, y escuchar lo
que decían de él ,"deseoso de saber si el pueblo de Perú era feliz".

Esto es lo que le confesó, entre otras tantas cosas, a una infidente...
dama inglesa (*) residente en Chile, admiradora de Lord  Cochra-
 ne ("Ese mercenario"- según el profesor Estanislao J. Mou-
liá) y por lo tanto poseedora de una solapada animosidad contra
nuestro héroe.

La pregunta se responde así, estimados chicos. Lo que hizo grande
a San Martín, no fue su rebelión contra la bandera que le enseñó el
arte de la guerra (España) ni solo su habilidad para formar un Ejér-
cito de hombres de muy diferente extracción. No sólo su facilidad
para tratar con el aborigen, sumarlo a la gesta, hacerlo partícipe.
en lo que se llamó "la guerra de zapa" (espionaje).

No fue el noble que hizo desprenderse de todo lujo a las "Patricias"
ni el que acabara con el bronce de todo Cuyo para que -excelso ar-
te de Fray Luis Beltrán mediante- se dotara de cañones a su escua-
dra que pronto cruzaría los Andes.

Ni ese genio táctico que armó el acoso a Perú por mar (allí contrató
al ampuloso Lord, presente en varias gestas libertadores de varios
países sudamericanos luego de haber peleado contra Napoleón y su
"Armada invencible") tampòco el victorioso de entrevero de San Lo-
renzo (o desembarco fallido, llamada "la batalla de los cinco minu-
tos"). De Chacabuco, Maipo (Maipú para nosotros) etc.  En Guaya-
quil comenzará su verdadera gloria.

EL GENERAL QUE DIÓ UN PASO AL COSTADO

Tardamos tanto tiempo en confirmar todo lo que habíamos presumido
como desencadenante de su ostracismo...que vale la pena citarlo.

En 2002, en Barcelona, se publicó la traducción del libro de Harvey
Robert "Los Libertadores- La lucha por la independencia en América
Latina 1810- 1830" (1)

Allí se reproduce la carta de San Martín a Bolívar. Los que quieran
ahondar en el tema, visiten el sitio "El historiador.com" (de F. Pigna)
para verla en su totalidad. Entre otras cosas, descree de las palabras
del Gran Venezolano, que le había dicho en Guayaquil que "su tacto
le impediría dar órdenes a un General de su valía "(la de San Martín)

Lo refuta "o bien usted no ha estimado sincero mi ofrecimiento a po-
nerme a sus órdenes con las tropas a mi mando, o bien mi presencia
le resulta molesta" y más adelante, tras advertirle que el enemigo tie-
ne un mayor número y capacidad de reunión que el desperdigado
ejército libertador, un párrafo increíble, que lo pinta a cuerpo entero:

"Con el mayor Delgado, portador de la presente, le mando una esco-
peta, dos pistolas y mi caballo, que ya le he ofrecido en Guayaquil.
Acepte General, este souvenir, de su más ferviente admirador."

¿Entiendes? El paso al costado es lo que lo hizo grande. No entrar en
las rencillas domésticas "que desangran a una nación".

Es éste el glorioso por los siglos de los siglos San Martín, el que dejó
a Arenales a la cabeza de sus hombres, todos bajo el mando de
Simón Bolivar. Si posteriormente no hubo "feeling" entre estos solda-
dos, injustamente tildados de licenciosos, es una polémica que ni hoy
en día se ha acallado, y probable germen de esa aversión por todo
lo argentino que existe a lo largo de las naciones andinas.

Hubo otros temas, como la pertenencia de Guayaquil al Perú o a la
Gran Colombia, que como sabemos se zanjó con la creación de un
nuevo estado, llamado Ecuador , ¡Curiosamente con la misma ban-
dera! ¿Nunca les llamó la atención? San Martín se excusó de opi-
nar, porque según él era un tema menor.

El principal, era terminar con la lucha emancipadora, para" no so-
meter a nuestros pueblos indefinidamente a esta desgracia que es
la guerra"... Este San Martín que intentó "que sus huesos descansen
en su patria" pero no lo dejaron en paz, en su chacra de Mendoza
como él quería...y que como sabemos terminara muriendo en Francia
en 1850, veinte años más tarde que Bolívar (muerto el 17 dic. 1830)
No sin antes intentar un retorno que no fue tal, salvo mirar de lejos la
costa desde el buque, para decir "Adiós" definitivamente...en 1829.

Año que Juan Galo de Lavalle preparara la fallida revolución contra
Rosas ( a quien San Martín le ofreciera ponerse al frente de los pa-
triotas "en el rango que Ud. considere que le resulte útil" para enfren-
tar al bloqueo de los franceses) motivo por el cual no desembarca.
La revolución de los "Libres del Sud", como se recordará, fracasó
rotundamente. Sólo sirvió para endosarle a Lavalle y a sus audaces
colaboradores, el ominoso mote de "unitario", que no era.


¡Oh glorioso General del paso al costado! ¡Cuántas lecciones de hu-
mildad tienes para ofrecer a los políticos y militares de este siglo!


NOTA: (*) esa señora se llamó María Graham. Su "Dairio" fue citado
              en el capítulo 5 "El ostracismo voluntario y la vuelta a la Patria"
              del libro de José Luis Busaniche "San Martín visto por sus con-
              temporáneos". (2) Entre las confesiones de la viuda, rescatamos
              una frase "lamenté ante los señores, no haberles podido ofrecer-
              les mate"....sólo tomaron té, y hablaron en inglés, of course.San
              Martín dominaba cuatro idiomas.

BIBLIOGRAFIA:

          (1) Felipe Pigna en" www.elhistoriador.com"

         (2) En "argentinahistoria.com.ar". Ver" Biografías y memorias",
                posteriormente en "San Martín", donde aparecerá el
                citado libro de José L. Busaniche.

IMAGENES :  Retrato de San Martín en la ancianidad, y mate que
                       perteneciera al General, de "Clarín.com"

                      Retrato inédito de San Martín, de "fenix137rls.blogspot.
                     com", actualmente "fenixnews.com"

                      Bandera original del Perú, en otra nota del sitio dedicado
                      a la masonería opus cit. (fenixnews.com)