jueves, 28 de junio de 2012

Uno de los Gritos de Alcorta fue por asesinato a sangre fría


A CIEN AÑOS DEL DESPERTAR DEL OBRERO RURAL

Mucho has leído sobre el "Grito de Alcorta",y las explicaciones que has
recibido no te convencen del todo ¿no?
¿Y si te digo que costó la muerte de un abogado que hizo propia la causa
de los peones? ¿Y si te cuento que dos curas fueron los grandes difusores?

Empecemos por lo básico. Esa pequeña localidad -aún hoy es pequeña-
en el límite entre las provincias de Bs.As. y Santa Fe, fue testigo del na-
cimiento de lo que mucho tiempo después sería la agrupación que (supues-
tamente) defiende los derechos de los pequeños agricultores. Hoy en día
llamada F.A.A. (Federación Agraria Argentina).

El colono, de por sí, siempre fue pobre.Con resignación aceptaba lo que
creía su destino. El poderoso (patrón) por lo general integrante de esa élite
de "apellidos ilustres" que se quedaron con las tierras desde la ley de enfiu-
teusis de Rivadavia ( una repartija entre partidarios, casi todos hasta hoy en
día terratenientes) les hacía creer año tras año que lo suyo era poner el
lomo, para llevarse el pan a la mesa .Como casi todos eran muy prolíficos
-mi suegra tuvo doce hermanos, y mi abuela catorce, ejem...- el verso sur-
tía efecto. La seca (sequía); la lluvia abundante o la langosta -toda una cues-
tión de Estado aquí en Entre Rios unos años después- justificaban ese "eter-
no" esperar a una (cosecha) "buena" que según las promesas, "los iba a
beneficiar a todos".

Para entender el "Grito de Alcorta" hay que pensar en la expansión del
terreno cultivable. En treinta años se pasa de 2 millones de hectáreas a
20 ¡diez veces más! A esto hay que sumarle la "mano de obra barata" que
representaba el "gringo" .El laborioso colono, que arrendaba el campo a
los terratenientes, pagando lo que le pedían sin chistar,aceptando cláusu-
las leoninas, arreglándoselas con las herramientas disponibles, cuando no
modificándolas gratuitamente. Como cita el periodista de Clarín.com,
Alcorta fue algo así como el enfrentamiento de los abuelos de la actual
Soc.Rural Argentina (alta sociedad de la agricultura) con los abuelos de
la actual F.A.A.  aunque esta simplificación resulta demasiado esquemá-
tica.

Lo que sucedió fue sencillo.Aquel "gran año" llegó. La cosecha fue tal
que las trilladoras no daban abasto.Los turnos se extendieron, y ni así
alcanzaba. Los galpones reventaban de granos...

Llegó la hora de los dividendos, las caras de los patrones eran rebosan-
tes de alegría. La de los agricultores,no.
"Volvían a sus casas, con lo justo para pagar el almacén, el pan y la carne"
 (1) y el descontento tomó forma en los pasillos de las Iglesias, en el salón
donde se reunía la peonada. "Acá hay algo que no va..." ¿No era que un
día se iba a dar vuelta la taba?

No fue sólo en Alcorta, sino que ése fue el punto de reunión espontáneo
como resultado de varios mitines simultáneos que se hicieron en los alre-
dedores, por ejemplo en Bigand.

Ahí es donde entran a la escena los hermanos José y Pascual Netri, curas
párrocos de Máximo Paz y Alcorta,respectivamente. Ellos "pusieron or-
den" a la manifestación popular y para darle cierto curso legal, contaron
con la asistencia de su hermano, el abogado Francisco Netri ,que tiempo
después dejara su sangre generosamente derramada por esta causa.

A la hora de hacer uso de la palabra, ante 2.000 agricultores ansiosos de
comenzar a definir ese futuro venturoso que tantas veces le prometieron,
tomó la posta Francisco Bolzani de Colonia La Adela.

"El frío apretaba esa tarde, pero no bajó el calor de esos corazones, que
latían en el pecho de esos hombres que sabían mucho de trabajo, y nada de
leyes" (2)

Manos rudas que laboraban la tierra desde el amanecer hasta el crepúscu-
lo, como era tradición. Manos de gente que amaba la tierra, aunque no les
perteneciera. Que quería seguir viviendo allí, y no emigrar a "la gran ciu-
dad", dicho sea de paso.

"Reclamaban justicia, en paz pero con firmeza.¡Hasta aquí llegamos!" (3)
Empezó a pronunciarse, al principio con sorna, más tarde extrañados y al
final del día ya con cierto respeto, por parte de los terratenientes, una pa-
labra hasta entonces desconocida : "Huelga".

Uno de los curas -las crónicas de la época no especifican cual- terminó
en el calabozo.

El abogado murió bajo las balas asesinas de un arma que relampagueó
en la penumbra, seguramente portada por un sicario de los poderosos.
Es que los privilegios de los terratenientes acabaron a partir de aquel
histórico 25 de junio de 1912 , fecha en la que era más probable asistir
a los festejos por el "día de San Juan" en los poblados mayores, que
tener que oír de una "revuelta de campesinos brutos".

El resto es imaginable. Se fue creando una conciencia colectiva que hizo
generar grandes cambios. Por cierto, al principio llegaron con lentitud ,
tal vez aquella generación no pudo "disfrutar" de los beneficios del sin-
dicalismo organizado.

Fue el "Grito de Alcorta" el germen de los principios, firmemente expresa-
dos, que culminarían mucho tiempo después, en ciertos beneficios para la
gente de campo, que... justo es decirlo, aún tiene muchas reivindicaciones
dignas de ser llevadas a la efectividad.

Pero Alcorta fue el primer gigantesco paso, "sine que non" los colonos
seguirían esperando "la buena" prometida, que "nos va a beneficiar a to-
dos" ¿Quién no escuchó ese verso?


Notas bibliográficas:

(1) y (2) textual del resumen escrito por Monseñor Jorge Lozano, a pedido
              del P. Raúl Benedetti, para la nota sobre el tema, publicada por
             " urdi24.wordpress.com"

 IMÁGENES:

     Foto del Grito de Alcorta, citada por " comunadealcorta.gov.ar"
     Bajada del sitio "Un poco de historia"

     Herramientas usadas en la época, tomada de "lespalafangues.
     blogspot.com"

     Colonos en carro, tomada de una nota publicada por "diarioel
     norte.com.ar"



sábado, 23 de junio de 2012

Napoleón cae derrotado definitivamente en Waterloo

En Bélgica hasta hacen una representación, no sólo conmemoran este
hito. ¿Que tiene que ver con nosotros la batalla de Waterloo? Es que el
"emperador" Napoleón Bonaparte, sin proponérselo, fue un gran aliado
de nuestros visionarios Hombres de Mayo. Sin Napoléon, y su invasión
a España, sin "Pepe Botellas" en el poder (José Bonaparte) no hubiese
existido Junta de Sevilla, etc. de modo que podríamos considerar la
suerte del general corso, como ligada indirectamente a la nuestra.

El foco de atención del vanidoso Fernando VII, ya vuelto al sillón y enfrenta-
do a una severa crisis, de origen económico; ya no serían los "recortes" (que
lo llevaron al extremo de incendiar iglesias) sino en poner atención al re-
surgimiento de las ambiciones francesas, otra vez en busca de dominar los
Países Bajos (conocida como Guerra de los Cien días).

En realidad, todas las batallas previas, entre el 1ero. de junio hsta la defi-
nitiva del 18 de junio de 1815, se engloban como "Batalla de Waterloo".

Repasemos algo de Historia europea. Bonaparte deja la Isla de Elba, y
llegado a Francia poco y nada le cuesta volver a convencer a los marisca-
les de emprender una nueva aventura .¿Y los ideales de la Revolución
francesa?  Bien,gracias. Plantado y enterrado, como dicen los rematadores.

Entre otras, los encontronazos previos -todos cercanos a la frontera con
Bélgica- fueron los de Ligny; Wavre; Monte de Saint Jean, etc.

El protagonista principal de este bello jalón de la Historia, fue el duque de
Wellington, a quien Napoleón menospreciaba, tildándolo de "mediocre".
Ciertamente, el británico estaba en el declive propio de la parte final de su
carrera militar. Pero no hay que confiarse del zorro viejo....

Ls Séptima Coalición estaba formada -además de Britania (posteriormente
Reino Unido)- por Prusia; Hannover y Brunswick (actualmente Alemania,
los dos) ; Bélgica, Luxemburgo y Holanda.

Hasta Wavre, el clima acompañó a Bonaparte. Había, además 75 kilóme-
tros de separación entre los diferentes ejércitos de la coalición, lo que tal
vez cebó al poderoso ejército "imperial" (el verso de un nuevo imperio
sólo se lo pudo haber tragado un delirante como Napoleón) creyéndose
en la oportunidad de ir a "comérselos uno por uno". Primer error.

Pero los días anteriores a Waterloo fueron lluviosos, neblinosos. Mucho
fango -hasta diez centímetros, según decían en la época- y la noche anterior
a la gran batalla que conmemoramos, había llovido torrencialmente. Los
charcos pintaban un paisaje desolador .Nada que ver con el bucólico paisa-
je que se puede disfrutar habitualmente en esa planicie.

El duque, cual San Martín en San Lorenzo, había congregado a los suyos en
una granja en el monte de Saint Jean. Tenía una jugada reservada para los
mariscales de Napoleón, pero no nos adelantemos...

Un mariscal aconsejó al nativo de Córcega más famoso, en media mañana
del neblinoso 18 de junio. Bonaparte, con su orgullo característico, le res-
pondió que "las batallas se pueden acabar (rápido) incluso en tan sólo 30
minutos"....a las 11 y 35 inició las acciones, desoyendo a sus adláteres.

Algunos datos: Los prusianos tenían una caballería de 16.000 integrantes.
Napoleón, tras algunas deserciones luego de Wavre, contaba con 90.000
en infantería; 369 cañones,etc. (*) un total de 122.000 hombres, de los
cuales se cree que 41.000 se perdieron en esta excursión.

Apoyado por el bramido de sus cañones, a pesar de la leve cuesta de
unos 8 kilómetros que lleva hasta el monte de St.Jean (o Monte de Water-
loo, desde ese día) la suerte parecía sonreírle a los franceses.

Las primeras horas fueron de pleno avance, y las bajas,menos de las pre-
vistas. Al Mariscal Ney no le cabía la sonrisa, debajo de sus mostachos.
Wellington en retirada, deja la granja. Los cánticos de victoria de los
bonapartianos se confundían entre los estertores bélicos. Pero no era to-
do lo visto el real poderío de la coalición...viejo truco.

Ney comete un error garrafal, aún estudiado tanto por los historiadores
como por los estrategas militares. Decide ir a "rematar" a los de Wellig-
ton con la caballería, sin el apoyo de la infantería. Eran las 18 hs. y la
"puntada final" se demoraba... Es que Welligton (foto) tenía un as en la
manga, los prusianos al mando del Mariscal Gebhard Leberecht von
Blücher. Hacia las 19 hs. los prusianos ya dominaban el centro de la ba-
talla. Los franceses, cansados, son "mandados al muere" previa arenga
de Napoleón, que amagó ponerse al frente.

A las 21 hs. Wellington entra en el comando general enemigo.Lo recibe el
Mariscal Cerelicle. Bonaparte no está.....huyó a París.
Blücher lo persigue para darle caza.

El ejército de la coalición entra en Versalles el 1ero. de julio de 1815,
y restituye la corona a Luis de Borbón y Sajonia (Luis XVIII).
Hubo que esperar hasta el 22 de julio, en Rochefort, para que Bonaparte
se rinda formalmente.

Su destino no será los salones aristocráticos como Welligton (retrato)
sino la isla de Santa Helena, frente a Angola, donde murió el 5 de mayo
de 1821. En un posterior análisis a un mechón de cabello, se encontraron
restos de arsénico, sugiriendo que se trató de un suicidio.

Faltaba poco para que declaremos la independencia, tras esta batalla.

Mucho más para que su patria sea la primera en reconocer nuestra inde-
pendencia. Pero la caída de Napoleón fue una noticia que erizó más de
una piel, por estas pampas.

El "superejército" de Fernando VII, como sabemos, fracasó rotundamen-
te en su intento de reconquistar a "las rebeldes colonias de la Sud-Améri-
ca"....pero esa es otra historia.

BIBLIOGRAFÍA:

Artículo de P. Argenter en www.phistoria.net

IMÁGENES:

Ilustración de portada : www.clarin.com

Retrato del duque de Welligton y mapa : phistoria,net ; Wikipedia.

NOTA (*) Los que busquen más detalles de la integración de los ejércitos,

batallas previas y otros números de Waterloo, pueden dirigirse a.

www.waterloo1815.be
www.educatube.es/2008/08/batalla-de-waterloo
www.wikipedia.org/historia/waterloo ,etc.

miércoles, 20 de junio de 2012

El abogado y estanciero que murió pobre y olvidado

¿Qué es el 20 de junio para los argentinos? Día de la Bandera,claro.
Día aniversario de la muerte del Gral. Manuel Belgrano, lección de
Primaria. "Somos un pueblo lúgubre -dice José María Rosa- festeja-
mos fechas de muerte, no de nacimiento."

¡Y cuánta razón tiene! ¡Qué hipócritas que somos! Festejar la bandera
cuya creación le costara encarcelamiento, porque su creación y jura
"sin permiso de esta Asamblea" (la mal llamada del Año 13") les
hirió el orgullo a quienes, en "la gran aldea" creían tener la sartén por
el mango...

Si verdaderamente quisiéramos festejar la Bandera, debería ser en fe-
brero, en la isla frente a Rosario. Pero eso es harina de otro costal.

El tema es ¿Quién fue ese misterioso Belgrano? ¿Que lo llevó a aban-
donar esa cómoda vida que lo esperaba, como hacendado en sus mag-
níficos dominios en "la punta de Paysandú", para radicarse en la tur-
bulenta Bs.As. de los 1800...y algo ?

¿Cómo es que un abogado acepta dirigir un ejército que "someta las
ideas de emancipación, por las buenas o por las malas " a los matre-
ros del Entre-ríos, pasando por la Banda Oriental, internándose con
audacia en territorio portugués (Brasil) y cumpliendo las órdenes en
un Paraguay netamente hostil?

Más todavía...¿Cómo es que, pudiendo revertirlo pues no le faltaban "con-
tactos" como se dice ahora, dejó que la Asamblea lo despojara de su títu-
lo de nobleza (heredado no comprado)??

¿Cómo puede ser que mansamente se someta al juicio de "manos limpias"
que nunca tomaron un arma ni quebraron una rama en una picada para pisan-
do un fangoso trecho, estar más cerca de cumplir una orden militar?

¿Cómo puede ser que renuncie a su recompensa, y done lo suficiente como
para crear tres escuelas ? (Pobre, tuvo que esperar más de cien años para
que se cumpla su sueño, con lo desmemoriados que somos...)

¿Cómo puede ser que muera en el olvido, justo "el día de los tres goberna-
dores" -ésas folclóricas peleítas por el poder que tenemos los argentinos-
en la miseria absoluta, ofreciéndole con sus temblorosas manos el reloj a
su mítico médico, Mr. Redhead, como pago por sus servicios?

A ti, que eres joven, debería interesarte saber que, como Belgrano, hubo
miles de patriotas, de los de verdad ¿eh? que no debes permitir que cai-
gan en el olvido. Ellos murieron para que tú disfrutes de esta libertad,
de este presente...

No te pido que intentes cambiar el mundo,como nosotros, en la época de
los (auténticos) "hippies"... Claro, estás tan cómodo con tanta tecnología
que no necesitas cambiarlo, a lo sumo aprender a disfrutarlo ¿no?

Sólo te pido, no te olvides de los que murieron para que seas libre. Los
que dejaron su sangre en centenares de batallas. En estúpidas batallas
perdidas de antemano, ok.

Pero murieron.Murieron por un ideal ¿Cuántos hoy en día están dispuestos
a hacerlo? Que no nos olvidemos de Belgrano, el "fuera de serie"; el equi-
vocado que creía posible que nos gobierne a todos un Inca ; el que murió
joven, de tisis o de sífilis -da lo mismo- que se deshizo de todo placer por
ese ideal....por eso incomprensible, pero respirable....

Eso que junta el viento a burbujas y hace ondear la bandera en el mástil...
Eso que emociona y es intagible, llamado "PATRIA".